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CHUECADILLY CIRCUS

¡Que se j... el papá de Boris!

Nada peor que trazar perfiles psicológicos a partir del nombre de pila. El vástago del aguerrido comunista venezolano –de ahí su nombre, como el de un amigo de mi infancia cuyos papás diseñaban la revolución mundial desde el salón de su casa, en uno de los barrios más exclusivos de Madrid– se propuso desde niño desafiar el estalinismo paterno y demostrar al mundo la falacia del determinismo marxista. Mi más sincera enhorabuena al finalista del último premio Planeta, cuyos 100 kilos de dotación (Boris habrá de conformarse con 25) simbolizan el triunfo del capitalismo sobre uno de los subproductos más nefastos de la civilización occidental.

Nada peor que trazar perfiles psicológicos a partir del nombre de pila. El vástago del aguerrido comunista venezolano –de ahí su nombre, como el de un amigo de mi infancia cuyos papás diseñaban la revolución mundial desde el salón de su casa, en uno de los barrios más exclusivos de Madrid– se propuso desde niño desafiar el estalinismo paterno y demostrar al mundo la falacia del determinismo marxista. Mi más sincera enhorabuena al finalista del último premio Planeta, cuyos 100 kilos de dotación (Boris habrá de conformarse con 25) simbolizan el triunfo del capitalismo sobre uno de los subproductos más nefastos de la civilización occidental.
Para empezar, el niño salió supermariquita. Tanto fue así que, harto de abusos y casi con una mano delante y otra detrás, decide trasladarse a la Madre Patria. Aquí, sus amables padrinos le colocan de guionista, un oficio que ya había ejercido en su país natal y que hace emerger su verdadera vocación, la de homosexual catódico.
 
Al albur del "ponga una locaza en su mesa", mantra sagrado de la telebasura, recala como histrión en Crónicas marcianas, donde logra el éxito a fuerza de gritos huracanados, parodias de Kate Moss sobre la pasarela y más pluma que un pavo real. Algunos académicos gays censuran sus aspavientos y señalan el efecto contraproducente de su conducta, aunque al final se impone la máxima zerolo-leninista: "No es el momento de criticar a nadie".
 
El encumbramiento de Boris por parte del radicalismo queer coincide con el nacimiento de su compromiso político filosocialista, o socialfascista, que dirían su padre y los del Komintern. De todas formas, a muchos nos gustaría que el gran teórico del glamour nos dijera qué tienen en común su querido Hugo Chávez y Karl Lagerfeld.
 
Albert Boadella.Tras un par de novelas y ensayos de éxito (las protestas de los catalanistas contra "ese sudamericano" que arrasa en la Feria del Libro de Barcelona confirman lo que Albert Boadella cuenta en su último libro: en Cataluña sobran fachas y faltan demócratas) y un fallido programa de entrevistas, este simpático y elegantísimo madrileño de adopción se acomoda en el programa de Cuatro Channel nº 4, donde comparte cartel con la ex Lo más plus y megapija Ana García Siñeriz y otras feúchas sin gracia, ésas a las que sólo puede hablárseles del último sermón que han oído, de la última pieza de piano que han estudiado o del último vestido que se han puesto.
 
Es entonces que nuestro protagonista comienza a experimentar los primeros signos de la madurez: matrimonio con un apuesto caballero de adusto gesto y triste semblante (I’m so jealous!), unas tímidas canas que se tiñe de negro de vez en cuando y, como todo neoprogre que se precie, casa en el rincón más rancio del barrio de Salamanca. No hace mucho, una de sus vecinas me confesaba, entre divertida y preocupada, la admiración que su hija sentía por el personaje:
– Mi hija está fascinada.
-¿No habrá otro en quien fijarse? Vosotros dando ejemplo de fina intelectualidad, para que al final la niña acabe de fan de un presentador de segunda.
– Es el poder de los medios. No hay nada que hacer.
La consolidación de Boris Izaguirre como icono de la cultura de usar y tirar habría hecho las delicias de Andy Wharhol, quien, al igual que mis amigos anarcocapitalistas, era un firme defensor del mercado, el único mecanismo que nos permite prosperar, enriquecernos y encima reírnos de nuestro propio éxito. Los 125.000 euros ganados en buena lid empresarial por este hombre hecho a sí mismo son otras tantas bofetadas en la jeta de esos socialistas de salón y falsos capitalistas bautizados por el ex franquista Juan Luis Cebrián como "los visitadores de La Moncloa".
 
Por cierto, el nombramiento de la hija de J. L. como nueva directora de Programas de TVE me hace recordar aquellos años en que Arias Navarro utilizaba el poder de la televisión pública dirigida por el propio J. L. para torpedear el proyecto democrático de S. M. el Rey y el bueno de Torcuato Fernández Miranda. Por suerte, fracasaron, al igual que lo hicieron los procuradores Blas Piñar y Fernández de la Vega –¿les suena?–, que lideraron la infructuosa oposición parlamentaria a la Ley de Reforma Política.
 
Espero que, al igual que Boris, esta chica no haya salido a su padre. De ser así, en pocos años todos echaremos de menos los modelitos de Letizia, cada día más cerca de Isabel II de Inglaterra y más lejos del glamour de los diseños franceses e italianos de su suegra y de su cuñada mayor, una de las mujeres más odiadas por los drag queens de Chueca. No crean que, por vestirse de mujer, los drags son igual de sexistas que el resto del género macho. Al contrario, no hay nada que les moleste más que ver a una mujer luciendo tacones más altos que los suyos, por mucha sangre azul que posea, y que encima cuente con los servicios exclusivos de un gran estilista, que para más inri resulta ser su marido. ¡Qué le vamos a hacer! Siempre ha habido clases.
 
Joshua Edelman. Foto: Carlos Arenal.Entretenido en ésta y otras profundas cavilaciones pasé el 12 de octubre, Día del Orgullo Nacional. Tanto y tan duramente reflexioné sobre los acontecimientos de la jornada –llámenme maricomplejines, pero el abucheo a ZP no terminó de convencerme; faltó coordinación y disciplina–, que estuve a punto de alcanzar ese estado letárgico que los monjes budistas consiguen a fuerza de meditación y compasión. Del nirvana me salvaron el espíritu teutónico-hebraico-latino de Robbie Blatt y la inspiración de la banda de jazz latino del pianista Joshua Edelman en el Bogui Club.
 
Fue un gig memorable, en el que destacó el trompetista cubano Manuel Machado. Según Blatt, las maneras del virtuoso de Brooklyn recuerdan a los sastres judíos de las villas polacas de aquella Europa destruida por el fanatismo. Las yemas de sus dedos se posan a lo largo del teclado como las del costurero sobre los dobladillos de un fino bekishe. La banda tocó algunos temas de su último álbum, y nos deleitó con un grandioso jamming final en el que el flemático Edelman hizo lo que pudo para no descolgarse de la riada de pasión de la negrada caribeña.
 
Tras la actuación, copas en Cock con Eva, la diseñadora encargada del vestuario de la película 2 de Mayo de Garci, una historia que demuestra que de vez en cuando los españoles somos capaces de organizarnos contra nuestros enemigos comunes. Nos acompañó el fotógrafo y cinematógrafo Carlos, que dio fue de la juerga jazzera del sábado noche con unas magníficas instantáneas. A las cinco de la mañana recibo un SMS de un aficionado al escondite inglés con quien ligué en una fiesta muy bizarra (los "tengo visita", "tengo trabajo" y "hablamos mañana" de siempre: "¿Dónde estás? Besos". Sinceramente, yo a partir de cierta hora no hago nada… gratis. Pendejadas, las justas, don’t you think?).
 
Calle del Rosario es, además de uno de mis discos favoritos de los últimos años, una sabia lección de buen gusto y bonito mestizaje. Un fresco oasis en medio del páramo multiculti del islamofascist Tariq Ramadán y los tontos útiles que lo defienden, como la esposa de Cebrián, cruelmente caricaturizada por el columnista mundano Martín Prieto –¿qué tendrá esa familia?– y cuya fundación, Atman, tuvo que echar el cierre hace unos días: una gran noticia para todos aquellos a los que Ramadán y los suyos querrían convertir en comida para mascotas.
 
En mis tiempos, las modernas decían aquello tan divertido de: "Antes muerta que sencilla". As far as I’m concerned, "antes Friskies que rendido".
 
 
Enquire within: chuecadilly@yahoo.es
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