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CHUECADILLY CIRCUS

La paellada rotaria de los Rabassa

San Agustín decía que donde no hay caridad no hay justicia. Franklin pensaba que no hay que dar limosna, sino hacer que los pobres vivan sin necesidad. Los científicos lo reducen a una cuestión de endorfinas. El lema de los rotarios es "Dar de sí antes de pensar en sí". Ninguno se equivoca.

San Agustín decía que donde no hay caridad no hay justicia. Franklin pensaba que no hay que dar limosna, sino hacer que los pobres vivan sin necesidad. Los científicos lo reducen a una cuestión de endorfinas. El lema de los rotarios es "Dar de sí antes de pensar en sí". Ninguno se equivoca.
Obviando a Ayn Rand, en cuyas novelas las instituciones caritativas suelen acabar arrasadas por alguna explosión, dar al que no tiene –dinero, tiempo, un hombro sobre el que apoyarse– es una de las sensaciones más gratificantes de la vida. Los monos, que según me contó el cura que daba religión en mi colegio están íntimamente emparentados con los humanos, lo saben. Hace años unos investigadores dieron a elegir a una cría de mono entre dos madres: una le daría alimentos, otra achuchones. El cachorro eligió a la segunda, no sé si por falta de visión, de inteligencia o de orgullo. Lo cierto es que a veces las cosas más evidentes son las que no se ven.

El sábado pasado Margarita Rabassa, madre, empresaria de verdad (¿quizá por eso no fue invitada a la boda de la hija de Aznar?) y secretaria del Club Liberal, celebró un fiestón memorable en una finca de la sierra de Madrid:

–Estará llena de sorpresas y de espíritu rotario.
–¿Y eso qué es?
–Ya lo verás.

Cansado y ojeroso tras una cena prólogo con el escritor Bruce Bawer en De María, un estupendo restaurante hispano-argentino frecuentado por futbolistas y famosos, me presenté en la fiesta a bordo del bólido de Álvaro Lodares, un retoño liberal que acaba de perder la virginidad literaria a manos de Unión Editorial. Con nosotros, una animadísima Carina Mejías recién llegada de Barcelona ("He dejado a mi marido con la pierna quebrada") y Marta y Nuria, dos amigas más del PP catalán. Completando el grupo más dicharachero del ágape, Mary White y Caco Reguera, un autodenominado "derechista cavernario" aficionado a las gafas estilo Elton John, la blogger Anghara ("Hay que montar un partido liberal y anti-sistema") y unos optimistas miembros del ala liberal de UPyD dispuestos a comérselo todo.

Paellada rotaria. Foto: Carlos Peiro Iglesias.La verdad es que el choriceo del PP madrileño les está poniendo las cosas fáciles. A este paso conseguirán concejales en todos los municipios importantes de la provincia. Y si la presidenta del PP de Madrid sigue aplicando su ojo clínico a la hora de hacer designaciones (tres dimitidos en menos de un año no es moco de pavo), los de Rosa Díez terminarán quitándole la mayoría absoluta. Ella sabrá lo que hace o deja de hacer. 

Dejando aparte los cotilleos y rumores de los que no pueden resistirse a hablar de política (¿Quién no sabía lo del alcalde de Pozuelo? ¿Quién no sabe lo del Canal de Isabel II? ¿Qué dirigente del PP se dedica a interrogar a los afiliados sobre su estado civil y sus creencias religiosas?), lo mejor de la fiesta fue la exhibición de amor, generosidad y orden espontáneo de Margarita y sus amigos. Entre todos consiguieron recaudar 4.000 euros limpios para la campaña de vacunación Polio Plus del Rotary Club:
En realidad, la celebración es un homenaje a mi padre, Bernardo Rabassa Asenjo, y a Sebastián "Tianín" Enseñat Velasco, quienes me han enseñado a luchar diariamente por ser mejor persona, y que han impulsado como nadie las actividades rotarias en España.
El éxito fue posible gracias a patrocinadores como Galbis, récord Guiness a la paella más grande del mundo, y La Fallera. Sadilsa se ocupó del escenario, el sonido y el cableado, y Optimiza puso a disposición de los niños dos castillos hinchables y un futbolín humano. Lunyben Trans, Ada y Víctor Montes transportaron el menaje y a los camareros. El entretenimiento corrió a cargo de la bailarina oriental Carolina Grandela, los rumberos A Dos Velas y los perros de Nacho Sierra. Para los niños (127 por 311 adultos), un espectáculo de Títeres Clavileño y los referidos juguetes de Optimiza.

Alejandra Navas y Margarita Rabassa. Foto: Carlos Peiro Iglesias.Mientras tanto, las encargadas de la mesa de donaciones y números para la tómbola no daban abasto. "¿Un euro por una vacuna? Ponme un pueblo entero". Bernardo, poseedor de un fajo de boletos que apenas le cabía entre las manos, ganó un ordenador HP donado por José Legoburgo y uno de los relojes Timberland de Swatch Group. Caco y María, dueños de varias docenas de números, fueron agraciados con un lote de libros de Unión Editorial, una cuna de viaje de la escuela infantil Laly y un portatrajes de piel regalado por Motor Mundial, de Gerardo Romero-Requejo, la revista decana del motor en España. Aparte, estancias en hoteles, tratamientos de belleza y varias cosas que no puedo recordar. Los curiosos pueden consultar la lista casi completa de patrocinadores aquí. Cada uno aportó lo que pudo, y a todos cabe recomendar. Por si acaso, guardaré la lista, por eso del consumo selectivo. Algunos empresarios (sic) se dedican a regalar coches Jaguar a sus amigos y otros prefieren salvar vidas. ¿Cuestión de endorfinas? Más bien de principios.

En fin, que "como sabían que no era imposible, fueron y lo hicieron, y no por inconscientes, sino por valientes". Si desean colaborar, sólo tienen que ingresar su aportación en la cuenta número 20382234846000420559. No olviden indicar el nombre y el CIF del beneficiario: MRR-poliplus-RCtorrelodones G85610947. Al bueno de Eduardo Zaplana le rebotaron su donación por falta de datos.

La fiesta terminó a eso de las ocho de la tarde, aunque algunos continuamos hasta altas horas de la madrugada. Anghara nos sorprendió con un sexy modelito nocturno consistente en vestido mini de rayas y kinky boots que evocaban sus tiempos como relaciones públicas de la discoteca Oh Madrid! Carina y sus amigas se pasaron la noche enviando sms a Albert Rivera, que andaba por la capital con ocasión del congreso de las juventudes de Ciudadanos, y peregrinando de bar en bar. Como siempre, terminamos en el garito gay semi-pijo La Boite.

–Podríamos haber ido a Gabana. Seguro que allí encontrábamos a algún comisionista del PP que nos mantenga.
–Esto está lleno de gente del partido...
–Mejor no mires a tu izquierda.
–¿Por qué todos llevan camisetas de dos tallas menos?
A Margarita le queda la alegría de haber contribuido a la difusión de los ideales del Rotary Internacional. A los demás, el inmenso honor de haber conocido a esa gran familia. Gracias.


Enquire within: chuecadilly@yahoo.es
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