El tópico es el tópico. Hasta ahora las principales razones que llevan a un turista a visitar Ibiza son la playa y la fiesta nocturna. Juerga, marcha y toda clase de excesos bajo la justificación de estar en verano. Es en este periodo del año en el que la isla se inunda de música de baile, gogós y desenfreno. Sus visitantes van de la discoteca a la playa y viceversa.
Sin embargo, pasar una semana de vacaciones en esta época del año es una de las decisiones más sensatas que se puedan tomar. Turismo rural de calidad, con un trato excelente y con muchas posibilidades de ocio para disfrutar de unos de los rincones más cotizados de Europa.
La historia ha tenido mucha importancia para una isla con tan poco espacio. Por aquí han pasado árabes, fenicios, romanos... y cada cultura ha dejado su legado.
Fueron los cartagineses y los propios romanos los que más importancia estratégica dieron a Ibiza. Estos últimos construyeron algunas infraestructuras importantes, de las que todavía hoy se conservan algunos restos, como por ejemplo el acueducto de Santa Eulalia.
Los árabes también pusieron su granito de arena en lo que a riqueza arquitectónica se refiere. Construyeron una triple muralla que, sin embargo, no fue suficiente para aguantar la llegada de la Corona de Aragón. Como prueba de fuerza, los cristianos establecen una nueva fortificación sobre mencionada muralla, y construyen la catedral sobre una antigua mezquita.
Ahora los suizos, alemanes, ingleses –y algún que otro "penínsular" agobiado– han descubierto la otra Ibiza, la de invierno. Los paseos en bicicleta y el senderismo se convierten aquí en una práctica obligatoria. Una oferta que tiene cada vez más posibilidades. Las casas rurales y los hoteles pequeños quieren aprovechar este tirón, y preparan todo tipo de rutas para mostrarnos "la otra Ibiza" de la mejor manera posible.
– Can Pujolet. Santa Inés (San Antonio). Teléfono: 971 80 51 70. Diez habitaciones dobles. Desde 120 euros.
Uno de los excelentes alojamientos de agroturismo que hay en Baleares, comandado por una pareja hispanoitaliana muy acostumbrada a tratar con niños. Se puede pasar unos días en contacto total con la naturaleza y comiendo productos de la huerta de la misma finca. Destaca la decoración ibicenca, con toques morunos. Muy cómodo y luminoso.
– Cas Pla. San Miguel. Teléfono: 971 33 45 87. Dieciséis habitaciones dobles. Desde 125 euros.
Deliciosa casa rural, situada sobre una colina rodeada de campos y valles. Llama la atención su decoración cálida, aunque en ocasiones un tanto recargada. Depende de gustos. Puede resultar un poco masificado, pero cuenta con varias zonas comunes, porches que se abren al jardín, una piscina deliciosa y unos alrededores que merece la pena recorrer en tranquilos paseos y en cualquier época del año.
– Can Martí. Agroturismo. San Juan de Labritja. Teléfono: 971 33 35 00. Cuatro habitaciones dobles (con nombres de árbol: madroño, almendro, algarrobo y olivo. Desde 110 euros.
Can Martí es un buen ejemplo de cómo los extranjeros se enamoran de Ibiza y deciden quedarse a vivir. El matrimonio suizo Brantschen compró esta encantadora casa de más de doscientos años, la rehabilitó –manteniendo intacto su estilo ibicenco– y la abrió al público. Muchos clientes centroeuropeos y amigos de la vida sana. Acceso difícil, pero paz absoluta. Mejor fumar en los exteriores.
– Hotel Les Terrases. Carretera Ibiza-Santa Eulalia, kilómetro 1. Teléfono: 971 33 26 43. Ocho habitaciones dobles. Desde 100 euros.
Una encantadora casa típica ibicenca, encalada y con toques añil en los marcos de ventanas y puertas. La única señalización que hay para llegar es una piedra azul al borde de la carretera. El camino de acceso también deja mucho que desear, aunque al final el hotel supera todas las expectativas. Cómodo, informal y no por ello con pocos "lujos". Frondoso jardín y deliciosos desayunos, con pan de payés y excelente aceite de oliva.
– Can Curreu. Carretera de San Carles, kilómetro 12. Santa Eulalia del Río. Teléfono/fax: 971 33 52 80. Dos habitaciones dobles y cinco suites. Desde 200 euros.
Situado en un idílico lugar, Can Curreu –dicen– posee alma. El ambiente familiar lo corrobora, así como la decoración del hotel, donde no faltan los detalles que demuestran la auténtica esencia rural ibicenca. Un lugar muy solicitado por las revistas de decoración por su jardinería y sus espacios abiertos.
– Can Talaias. San Carlos. Teléfono: 971 33 57 42. Fax: 971 33 50 32. Siete habitaciones dobles. Desde 140 euros.
Esta maravillosa casa se encuentra muy cerca de San Carlos, en uno de los rincones más bonitos de la isla. Es un ejemplo de arquitectura ibicenca, y por dentro puede presumir de una decoración bastante agradable y de buen gusto. Si tenemos suerte, el propietario cocina a veces para los clientes, pero no de un modo oficial... Una cuestión de complicidad...
– Empresa de turismo activo Ecoibiza. Abad y Lasierra, 34. Teléfono: 971 302 347. Lleva desde 1999 trabajando única y exclusivamente con turismo rural. Podrá alojarse en hoteles y casas rurales de la mejor calidad, así como poner en práctica el agroturismo. Si buscamos algún tipo de deportes de acción también nos darán algunas direcciones.