Menú
CRÓNICA NEGRA

El juez Del Olmo, la zorra y las uvas

En España se ha inventado el delito de violencia de género, y cuando se lo dices a un extranjero te dice que, entonces, para el homicidio tenemos dos delitos: el de la muerte y el de esa extraña ley. El mal gobierno, como no podía ser menos, ha provocado duplicidad en la justicia, atascos y ranuras por las que se cuelan denuncias falsas.


	En España se ha inventado el delito de violencia de género, y cuando se lo dices a un extranjero te dice que, entonces, para el homicidio tenemos dos delitos: el de la muerte y el de esa extraña ley. El mal gobierno, como no podía ser menos, ha provocado duplicidad en la justicia, atascos y ranuras por las que se cuelan denuncias falsas.

Por eso un juez fuera de serie como Juan del Olmo, instructor del 11-M, a pesar de sus problemas en los ojos –llegaron a creerle cegato– ha seguido gallardamente en el machito: lo mismo se queda con un tornillo y manda destruir tres trenes completos, que pone en práctica sus aficiones de filólogo.

En la Audiencia Provincial de Murcia, dice Del Olmo que llamar "zorra" a la parienta puede ser llamarla "animal astuto y cuidadoso". En esta atrevida interpretación, si el presunto autor de un delito de amenazas le dice a su hijo que verá a su madre "en una caja de pino", en realidad lo que está diciendo es que más temprano que tarde todos saldremos con los pies por delante.

Así las cosas, me vienen a la cabeza esta serie de reflexiones/definiciones:

– Zorra: En sede judicial, "mujer astuta, cuidadosa". En la calle, "pelandusca".

– Te veré en caja de pino: En sede judicial, alusión a la fugacidad de la vida. En la calle, "te quedan tres cortes de pelo".

– Zorro: En sede judicial, juez astuto. En la calle, "malintencionado, que sabe mucho".

– Cabrón: En sede judicial, macho cabrío. En la calle, "hijo de mala madre".

– Al Qaeda: En sede judicial, grupo de descuideros con residencia en Lavapiés.

– Cerebro: En sede judicial, personaje inexistente en el 11- M.

– Arma del crimen: En sede judicial, se desconoce en el 11-M.

– Audiencia provincial de Murcia: Lugar del prodigio. Inspiración del filólogo.

– CGPJ: Gobierno de los jueces. Gente hablando por el celular que debate si las zorras tienen cuatro patas.

– Cegato: Que no ve tres en un burro. Juez que se queda ciego tras leer muchos sumarios. O que, pese a estar ciego, trata de leer un sumario. El vulgo: "Si vas ciego, no instruyas".

– Peón negro: Pieza en el ajedrez de Luis del Pino.

– Luis del Pino: Adversario de Kasparov con la técnica de Capablanca. Dueño de la caja en la que el tiempo fluye (caja de pino).

– Carmen Baladía: Forense que no se calla ni debajo del agua.

– Te voy a echar un polvo que te voy a matar: En sede judicial, amenaza letal de empleo de sustancias tóxicas contra un/a semejante.

– Mía o de la tumba fría: En sede judicial, exaltación poética de la posesión. Sentimientos elevados que se comparan con la gran pérdida.

– Indicios: Pruebas pequeñitas. Todas juntas no hacen una grande. Los indicios son una base para recolectar la verdad, pero a menudo todo queda en nada. Un indicio, si no llega a prueba, solo vale para que un imputado pierda categoría y quede sin cargos.

– Mirlo blanco: Sujeto con el bolsillo de oro. Todo lo entiende y afloja el parné. Más tierno que el día de la madre. Vulgo "calzonazos".

La diferencia de valor de las palabras cuando se miran bajo la lupa del Derecho según algunos jueces y cuando se consulta el diccionario o el sentido común explica la incapacidad de la plebe para entender el delicado proceso judicial. El Derecho ya no es solo una manera de examinar el delito, sino de entender la vida en común. Especialmente en la pareja, cuando ella es una zorra y él, un mirlo.

0
comentarios