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PRIMERA BIOGRAFÍA EN ESPAÑOL DEL CANDIDATO REPUBLICANO

¿Cómo sería una presidencia McCain?

José María Marco, en La nueva revolución americana, califica a McCain como "el independiente". Dick Morris le ha llamado "cruzado en busca de partido". ¿Será una ventaja o un inconveniente a la hora de votar en las elecciones de noviembre?

José María Marco, en La nueva revolución americana, califica a McCain como "el independiente". Dick Morris le ha llamado "cruzado en busca de partido". ¿Será una ventaja o un inconveniente a la hora de votar en las elecciones de noviembre?
¿Cuáles han sido las principales acciones políticas del candidato McCain? Vamos a examinarlas, aunque sea someramente, porque pueden servir como indicativos de lo que podría ser su presidencia, aunque el cargo imprime carácter y la misma persona no tiene por qué mantener exactamente las mismas líneas de actuación. (...)
 
Visión política general. Política exterior
 
McCain ha actuado como un halcón en política exterior, para utilizar un calificativo tópico pero comprensible. Desde luego, ha apoyado la guerra de Irak de modo inequívoco, y su discurso en la Convención Republicana de 2004 fue muy explícito al respecto. Pero hay algunos matices importantes. McCain ha reiterado sus peticiones a la Administración Bush para lograr una mejora de la situación en Irak, ha criticado al Pentágono por no enviar las tropas suficientes, ya que el alargamiento del conflicto es el peor de los escenarios para Estados Unidos, y es partidario de contar abiertamente la verdad a la gente para que cada uno juzgue por sí mismo. (...) el viaje relámpago de McCain a Irak en marzo de 2008 refleja bien a las claras que el senador está dispuesto a coger el toro por los cuernos, algo en lo que seguramente coincide con la mayoría de la población.
 
No hay duda alguna en cuanto a su apoyo total a la política de Israel, el gran aliado de Estados Unidos en el Oriente Medio. También contempla el peligro latente del fundamentalismo en Irán (...).
 
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La política de seguridad nacional no ofrece dudas para las valoraciones de McCain. El American Security Council lo calificó con un 100 por cien en 2003-2004, y el Center For Security Policy con un 53 por ciento en 2007 (89 por ciento en 2003-2004). En cuanto a la Asociación de Veteranos de Vietnam, le dio un 100 por cien en 2003-2004. Sin embargo, la muy conservadora Legión Americana le otorgó un 50 por ciento en 2003.
 
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La famosa Asociación Nacional del Rifle califica a McCain con una "C" en 2004. La clasificación abarca desde la "A" hasta la "F". Entre los diez primeros hay ocho republicanos y dos demócratas.
 
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Conservadurismo social
 
McCain ha reiterado su oposición al aborto y su compromiso de nombrar jueces pro vida para el Tribunal Supremo con el objeto de derogar la enmienda Roe versus Wade. También se opone al matrimonio homosexual (no al reconocimiento de derechos en uniones civiles), y de hecho aprobó la iniciativa presentada en su estado, Arizona, para prohibirlo. Sin embargo, se opuso y votó en contra del proyecto presentado por los republicanos de la derecha cristiana para aprobar una enmienda constitucional que definiera de forma específica el matrimonio como una unión exclusiva entre varón y mujer. Alegó para ello no discrepancia en el fondo, sino en la forma: cada estado debe tener la potestad de aprobar o no el contenido de esa enmienda en su legislación particular.
 
La página Votesmart desmenuza de forma exhaustiva no sólo todas las votaciones de John McCain en el Senado, sino sus apoyos específicos a grupos de presión y las calificaciones que cada uno de estos grupos hace del senador. Resulta determinante que las asociaciones abortistas como Naral Pro-Choice America o National Family Planning & Reproductive Health Association le concedan un cero en sus peculiares clasificaciones durante los años 2005-2007. En cambio, National Right to Life Committee, la principal organización que se opone al aborto, le otorga en el periodo 2005-2006 un 75 por ciento de calificación.
 
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En el tema sanitario, la importante American Public Health Association da a MacCain un 40 por ciento en 2006. En cambio los apoyos del senador a la investigación y cura de la esclerosis le procuran un 100 por cien de la National Multiple Sclerosis Society en 2007. El mismo 100 por cien que le concede la Asociación de Enfermos de Parkinson en 2006. Por su parte, el National Catholic Social Justice Lobby le da una calificación de 37 por ciento en 2007 (29 por ciento en 2004).
 
Hay que decir que McCain ha votado a favor de la investigación con células madre. Interesante es también el 50 por ciento que le señala la American Civil Liberties Union. Es preciso anotar que este grupo suele otorgar el 100 por cien a numerosos políticos demócratas y el 0 por ciento a los republicanos. El Consejo Nacional de la Raza, importante grupo hispano, le dio un rotundo 0 (...) en 2005.
 
Economía e impuestos
 
McCain destaca como uno de los principales apoyos del Consejo Nacional de Agricultores. La agricultura es un asunto que siempre le ha preocupado y al que ha prestado una especial atención.
 
En las cuestiones fiscales el senador se ha opuesto habitualmente a las subidas de impuestos y ha apoyado casi siempre al presidente Bush en sus reformas, si bien en determinadas ocasiones las ha matizado, incluso oponiéndose si no iban acompañadas de una memoria económica detallada.
 
No obstante, en sus votaciones en el Senado McCain ha obtenido altas calificaciones por parte de Americans for Tax Reform (80 por ciento en 2006), Freedomworks (83 por ciento en 2006), National Tax Limitation Committee (85 por ciento, 2005-2006) y el 95 por ciento otorgado por el grupo Concord Coalition, cuyo objetivo es la responsabilidad fiscal y la reforma de los sistemas sanitario y de Seguridad Social.
 
El prestigioso Cato Institute, que defiende las políticas no intervensionistas y la libertad de mercado, calificó a McCain con un 82 por ciento en 2003-2004 y con un 100 por cien en 2001-2002.
 
Detalle de un dólar.Recetas económicas frente a la amenaza de recesión
 
La desaceleración económica ha puesto en sordina los indudables avances de la economía estadounidense en los primeros compases del nuevo siglo.
 
¿Estamos ante una amenaza cierta de recesión? Se entiende como tal una situación en la que la tasa de crecimiento real de la producción de una economía es negativa, en concreto un periodo de crecimiento negativo del Producto Interior Bruto de una economía de duración igual o superior a un año. La Oficina Nacional de Investigaciones Económicas (National Bureau of Economic Research) de Estados Unidos considera como recesión cualquier decrecimiento continuado de la actividad económica por dos o más trimestres consecutivos.
 
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El reto económico para McCain es fuerte, sobre todo porque con su sinceridad habitual ha reconocido que la economía no es su punto más fuerte, es decir, que deberá rodearse del mejor equipo posible. Sin embargo, la economía doméstica, al igual que la educación, preocupa mucho al ciudadano americano medio. Como si el temor a una recesión fuera poco, a esto se suma la preocupación por el alto coste de la gasolina, el desempleo, el déficit comercial, la deuda externa y la crisis inmobiliaria, que, en su conjunto, pintan un panorama un tanto escarpado para la próxima legislatura.
 
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Íntimamente relacionada con la política económica se encuentra la respuesta a la dependencia energética, sobre todo del petróleo en poder de países de complicada estructura política.
 
"En un mundo de productores de petróleo hostiles e inestables, este país alcanzará la independencia estratégica de aquí a 2025", ha prometido McCain, añadiendo: "A partir del próximo mandato presidencial, debemos tomar el control de nuestro futuro energético y volver a ser los dueños de nuestro destino". En este sentido, el candidato republicano ha propuesto levantar la moratoria para poder autorizar nuevas prospecciones petroleras en el mar, y desarrollar la energía nuclear con el objetivo de construir hasta 45 nuevos reactores hasta el año 2030.
 
Durante un discurso en Pittsburgh, Pennsylvania, McCain propuso una reducción del 35 al 25 por ciento en los impuestos a las corporaciones, denunciando que los altos tributos estaban obligando a las compañías nacionales a salir del país. Añadió asimismo que quiere ahorrar más de dos mil dólares anuales en impuestos a millones de familias de ingresos medios. Y en cualquier caso, los trabajadores americanos constituirán una prioridad a la hora de establecer las políticas económicas de su Administración. No es que Obama no prometa cosas similares (salvo la reducción de impuestos), pero la credibilidad de las propuestas se ha de enmarcar en la más amplia verosimilitud del programa económico que se propone.
 
En definitiva, la base de la política económica de McCain, pese a ocasionales concesiones al populismo, continúa confiando en la iniciativa privada, el recorte de gastos superfluos y la menor intervención del Estado. Justo lo contrario que propone Obama.
 
Inmigración
 
En el año 2006 el programa de McCain para encontrar una solución a la inmigración ilegal, que se basaba en una reforma a fondo de la legislación sobre permisos de trabajo, resultó polémica porque la presentó codo a codo con el senador demócrata Edward Kennedy. McCain se propuso entonces presentar la batalla a los inmigrantes ilegales, pero construyendo además un marco genérico de soluciones que contemplasen el factor humano y el drama de muchas personas. En concreto, el senador por Arizona siempre ha tenido en cuenta al mundo hispano, procurando que su imagen y su política no aparezcan en ningún momento como enemigas de este grupo en cuyos votos puede estar la próxima presidencia de Estados Unidos. En todo caso, la política de inmigración es una encrucijada para todos los candidatos a la vista del formidable melting pot, el crisol que constituye la sociedad americana. En 2007 el grupo English First, que quiere hacer del inglés el único idioma oficial, otorgó a McCain un 100 por cien, mientras que la Federation for American Immigration Reform, que defiende el control de las fronteras, pero también propone importantes políticas de integración de los inmigrantes, sólo llega al 15 por ciento en 2005-2006.
 
McCain tiene que jugar con un doble límite, por un lado el hastío del americano medio y de los trabajadores más humildes por el caos que en determinados supuestos provoca la inmigración descontrolada, y por otro la imperiosa necesidad de ofrecer una solución justa y humana al problema. Todo ello teniendo muy cerca la influencia decisiva del electorado hispano, si se decide a participar de forma masiva.
 
Educación
 
Uno de los núcleos del programa de McCain es la mejora de la educación en Estados Unidos, y sobre todo la aplicación de las nuevas tecnologías. No en vano, Information Technology Industry Council, importante organización que impulsa el uso de la tecnología, le otorga un 100 por cien en 2004.
 
Por otra parte McCain se opone también a la corrección política, que está anquilosando el pensamiento y creando generaciones de hombres y mujeres sin el coraje necesario para vivir en libertad. No obstante, (...) se ganó las iras de la poderosa National Education Association, que le califica con un cero en el periodo 2005-2006 (en 2003-2004 le dio un 35 por ciento). Este grupo defiende la calidad en la educación pública como el primero de sus objetivos.
 
Sistema judicial. Régimen legal de los detenidos
 
McCain ha tratado de acercar posturas con el Partido Demócrata para evitar luchas infructuosas y agotadoras en las confirmaciones que el Senado debe hacer de los nombramientos propuestos por el presidente. Este compromiso que McCain ha logrado poner en marcha en 2005 permitió las confirmaciones de algunos altos cargos propuestos por Bush y que estaban en serias dificultades: Janice Rogers Brown, Priscilla Owen y William Prior.
 
En el campo de la prohibición de la tortura o los malos tratos, incluso en tiempo de guerra, McCain se ha mostrado (...) especialmente activo. El 3 de octubre de 2005 presentó en el Senado la enmienda sobre los prisioneros (denominada "McCain Detainee Amendment"), que dejaba claras las normas que habrían de regir en cualquier caso los protocolos de actuación del Gobierno americano con los prisioneros de guerra. La enmienda recibió el apoyo, no sin cierta polémica en las filas republicanas, de 90 senadores frente a tan sólo 9 votos en contra (uno, por cierto, demócrata). El presidente George W. Bush anunció el 15 de diciembre de 2005 que aceptaba los términos de la enmienda, si bien hacía hincapié en la necesidad de conservar poderes especiales para defender a la nación del terrorismo, si llegara el caso de tener que tomar esa decisión. El 17 de octubre de 2006 se convirtió en ley federal, aunque el presidente queda autorizado para interpretar de forma adecuada el texto literal de la Convención de Ginebra sobre prisioneros de guerra.
 
 
NOTA: Este texto es una versión editada del capítulo 11 del libro de FERNANDO ALONSO BARAHONA ¿QUIÉN ES JOHN McCAIN?, que acaba de publicar la editorial Ciudadela.
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